22.10.17

Breve lección de historia

Recordamos bien, porque volvemos todo el tiempo, como un buen síntoma, a golpear las puertas de donde sea que se escondan, cuarteles o casas de gobierno. Qué más da.

La inoculación sistemática de lo siniestro sirve para preparar a una sociedad dócil para la inoculación de mensajes mafiosos cuarenta años después. Mecanismos básicos de la psicología al servicio de la guerra para la sumisión… Pero lo que se les pasa por alto, cada vez, es que no matan a nadie, ni aún muerto. Y que de lo siniestro y del terror se aprende. Somos lo que quedó de la resistencia. Somos la lucha eterna.



Somos los que nunca van a poder matar. Inscribirnos en la muerte, nos hizo eternos.

Pintura: Horacio Petre (1986)

No hay comentarios.: