27.5.16

3 de Junio #NiUnaMenos


No tiene nada de lindo ser mujer en este mundo. La violencia patriarcal nos fagocita desde el minuto cero. No somos exageradas cuando decimos que se nos hace mierda en microdosis en el caso de las más afortunadas. No estamos hablando pelotudeces. Porque el problema es ese, no se nos permite hablar. O si se nos deja es por breves instantes, y enseguida se nos pide silencio, o se sospecha sobre la relevancia de nuestro discurso, o se lo degrada... o nos vienen a explicar las cosas (porque seguro-seguro no las sabemos, o no las entendimos bien).
A mi por suerte jamás un hombre me puso una mano encima... no sin mi consentimiento. No sé lo que es que te golpeen o te amenacen con herirte a vos o a tus seres queridos; o que tu vida corra riesgo cierto.Sí me tuve que fumar otras violencias varias: psicológicas y económicas sobre todo. Pero soy afortunada, soy una de esas que puede autonominarse afortunada.
Como no tengo hijos no sufrí violencia obstétrica propiamente dicha, pero sí fui duramente castigada (de modos muy sutiles) por profesionales de la salud cuando decidí sobre mi cuerpo, y por la sociedad y el estado que me obligaron a la clandestinidad por considerarme delincuente al ejercer mi derecho de autonomía y salud. A pesar de eso fui y soy una afortunada, porque como mujer de izquierda y feminista siempre me he rodeado de gente piola, y las cosas de mierda se hacen mucho más llevaderas así. Y porque con mis amigas (entre otro montón de cosas) sabemos reirnos de las personas que nos miran con pena e intentan consolarnos por treintañeras sin hijos ni esposo que nos mantenga. Y porque los varones con los que me relaciono me quieren y respetan profundamente.
Sin embargo les puedo decir que he tenido que deformar mi carácter para los ámbitos laborales, para que no me pasen por encima por ser mujer... porque ya bastante sospechosa soy porque no ando pidiéndole favores a nadie, o adulando a personas importantes. Bastante sospechosa soy porque tengo una opinión y conocimientos formados por mi misma, y porque no soy timorata, ni apocada, ni pusilánime, o casquivana, etcétera. Puedo decir que en 31 años nadie jamás se animó a sugerir en mi presencia que yo conseguí algo de lo que tengo acostándome con algún jefx... Sospecho que esto es así a costa de mostrar una versión agresiva y masculinizada de mi ya "natural" carácter fuerte y asertivo.
Supongo que por este mismo motivo nunca me violaron, ni abusaron sexualmente de mí. Del mismo modo nadie "me faltó el respeto" o desautorizó en un ámbito de saber/ poder porque nunca mostré en la esfera pública la llamada "debilidad", ni llantos, ni conmociones... ni siquiera en situaciones donde he visto a más de un "machito" cagarse encima; entonces la sospecha se convierte en temor o algo parecido al respeto. Con los años fui aprendiendo a encontrar algo semejante a un punto intermedio y a mostrar que se puede ser dura y tierna al mismo tiempo. Pero el precio que tuve que pagar fue alto, altísimo.
Por eso digo que no tiene nada de lindo ser mujer en este mundo. La violencia patriarcal nos fagocita desde el minuto cero. No somos exageradas cuando decimos que se nos hace mierda en microdosis en el caso de las más afortunadas. No estamos hablando pelotudeces. Porque el problema es ese, no se nos permite hablar. O si se nos deja es por breves instantes, y enseguida se nos pide silencio, o se sospecha sobre la relevancia de nuestro discurso, o se lo degrada... o nos vienen a explicar las cosas (porque seguro-seguro no las sabemos, o no las entendimos bien).

El 3 de Junio marchemos todes.
#VivasNosQueremos
#NiUnaMenos
#FelicesNosQueremos

No hay comentarios.: